Este año, la peregrinación a Einsiedeln reunió a 1.700 fieles procedentes de todos los rincones de Suiza, para un camino de fe, oración y fraternidad. Esta experiencia espiritual se vio reforzada gracias a la plataforma MyChurch, que acompañó a los peregrinos durante todo su recorrido.
Una presencia conectada, pero centrada en lo esencial
Desde la inscripción, los peregrinos pudieron acceder a un espacio dedicado en la aplicación MyChurch. Allí se encontraban informaciones prácticas, horarios, cantos e intenciones de oración. Pero mucho más: mensajes espirituales diarios, fragmentos bíblicos para meditar, videos de preparación e incluso espacios de compartir en grupo, directamente en la aplicación.
Durante la peregrinación, MyChurch desempeñó un papel discreto pero esencial. Cada día, los organizadores publicaban resúmenes, testimonios, fotos o intenciones. Los participantes podían comentar, reaccionar y sentirse en comunión unos con otros, aunque no caminaran juntos.
Una comunión que supera el lugar y el tiempo
De regreso a casa, los peregrinos pudieron revivir la experiencia gracias al archivo digital de la peregrinación: textos, fotos, homilías, compartires. Una prolongación valiosa que permite a cada uno guardar huella y seguir meditando sobre lo vivido.
Este proyecto piloto fue valorado tanto por los responsables pastorales como por los mismos peregrinos, por su sencillez de uso y su capacidad de crear vínculos, incluso a distancia. Demuestra que lo digital, bien utilizado, puede sostener la fe y fortalecer la comunidad.
MyChurch está llamada a convertirse en una compañera natural de los grandes momentos de la vida cristiana.Después de Lourdes, Einsiedeln marca una nueva etapa en esta visión: una Iglesia viva, conectada, en camino.
Y siempre centrada en lo esencial.