Estábamos en Lourdes. Unos días de gracia, de encuentros y de silencio en medio del bullicio. Y este año, una novedad: por primera vez, la peregrinación fue acompañada, enriquecida y prolongada digitalmente gracias a MyChurch.
La aplicación fue probada en condiciones reales, sobre el terreno, por los peregrinos, los organizadores y los acompañantes. Una experimentación a escala humana, pero ya prometedora.
Un espacio vivo, compartido y de oración
Durante toda la estancia, utilizamos la plataforma MyChurch para:
- publicar artículos diarios que relataban los momentos fuertes de la peregrinación,
- compartir fotos de la gruta, de las procesiones, de los momentos fraternos,
- transmitir intenciones de oración o textos espirituales,
- coordinar de manera más sencilla las actividades y los grupos.
Cada día, los participantes podían consultar en su teléfono un resumen de la jornada, testimonios o incluso la homilía de la mañana.
Una aplicación, un vínculo prolongado
Este test a gran escala nos confirmó una cosa: MyChurch no sustituye el encuentro, lo prolonga. Después de Lourdes, los participantes podían revivir la experiencia, releer los artículos, comentar, mantenerse en contacto. La aplicación se convirtió en un cuaderno de peregrinación compartido, accesible en cualquier lugar, en cualquier momento.